martes, 11 de diciembre de 2018

Interconexión de la central de biomasa de Forestalia con la subestación de Endesa

La Junta autoriza la interconexión de la central de biomasa de Forestalia con la subestación de Endesa en Cubillos del Sil


La instalación, que será realizada por Fuerzas Energéticas del Sur de Europa, supondrá el trazado de una línea subterránea de casi cinco kilómetros.

El Delegación Territorial de la Junta en León autoriza el establecimiento de la instalación eléctrica de 132 kv para la interconexión de la planta de biomasa de Forestalia y la subestación de Endesa en Cubillos del Sil.
El proyecto será ejecutado por Fuerzas Energéticas del Sur de Europa, que instalará una línea subterránea a 132 kV de 4,6 kilómetros, partiendo de la salida del transformador de planta de biomasa, situada en el polígono industrial El Bayo, hasta la subestación de Compostilla II de Endesa.
Su trazado afectará a un total de 46 parcelas pertenecientes a particulares y a fincas propiedad de Endesa Generación, del Ayuntamiento de Cubillos del Sil y de las juntas vecinales de Cubillos y Cabañas de la Dornilla. 
Este es un paso más en la construcción de la planta de biomasa de Forestalia, que fue autorizada el pasado verano y que se suministrará exclusivamente de biomasa agraria y forestal, procedente en buena parte de trabajos de limpieza de bosques.Este proyecto, que está participado por Forestalia, Somacyl y Sodical, creará más de 200 empleos en la construcción de la planta y más de 400 adicionales cuando entre en funcionamiento, incluido el suministro

miércoles, 5 de diciembre de 2018

La biomasa calienta ya los 398 pisos del remozado poblado de Fasa


El programa de rehabilitación integral del poblado de Fasa perseguía fundamentalmente «mejorar la eficiencia energética de sus viviendas» y por eso las obras, que comenzaron en agosto del año pasado, tuvieron una doble vertiente. Por un lado, se aplicó el denominado Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE) en los 19 bloques que se acogieron al proyecto –consistente en la «mejora del rendimiento térmico y acústico de los bloques con una capa de poliespán pegado con mortero y una capa final de acabado con arena», según explicaron fuentes de la empresa que ha realizado la intervención– y, por otro, se sustituyó la antigua caldera de gasoil por una de biomasa con capacidad para dar servicio tanto de calefacción como de agua caliente (opcional) a las 398 viviendas del poblado –en este caso sí está incluido el bloque del número 10 de la calle Padre Benito Menni que se quedó fuera de este plan integral–.
La intervención ha supuesto una inversión global de 6,1 millones de euros financiados por un programa europeo, denominado Remourban (3,1 millones); y el resto por el Ayuntamiento, a través de la Agencia de Innovación y Viva (1,4 millones), y los propios vecinos (1,1 millones). Estos últimos han tenido que pagar una media de 2.803 euros por vivienda (1.239 por la rehabilitación de sus bloques y 1.563 por la caldera).
«El proyecto está prácticamente finalizado en cuanto a las intervenciones más importantes (edificios y caldera) y solo estamos pendientes de los últimos remates, como la renovación de una parte de la red de distribución del agua de consumo», apunta el concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, quien recuerda que también se han ejecutado algunas mejoras en la caldera al margen del programa europeo para habilitar el silo de biomasa (allí se almacenan los 'pellets') o el cuadro de control. Los últimos trabajos, como una pequeña rehabilitación del edificio que acoge la caldera, situado entre la calle Caamaño y la plaza de San Francisco de Asís, «confiamos en que puedan estar concluidos antes de fin de año para poder supervisar el resultado del proyecto y enviar los resultados a la Unión Europea», añade el concejal de Hacienda, Antonio Gato.
Los vecinos muestran en líneas generales su «satisfacción» con el resultado, al margen de algunos problemas surgidos a la hora de manejar los termostatos individuales o de los remates de los tejadillos de los portales que se quedaron fuera del programa y que «ahora tendremos que ejecutar nosotros», apuntan los residentes antes de incidir que «hasta dentro de un año no sabremos el ahorro real que nos van a suponer las mejoras del aislamiento y la utilización de la nueva caldera»
Fuente: El Norte de Castilla