Cómo ahorrar luz en verano en 3 pasos

El verano es sinónimo de calor y, como consecuencia, de que nuestras facturas de luz se disparen. Por esto te proponemos estas recomendaciones.

Aislarnos del sol en las horas punta

Por todos es sabido que la temperatura va subiendo a lo largo del día, por tanto, no es lo mismo tener nuestra casa abierta de par en par a las 8 de la mañana que a las 2 del medio día. Por ello es importante que en las franjas horarias donde más "pega" el sol aislemos nuestra vivienda. Para ello no necesitamos grandes artificios, sólo con bajar las persianas y correr las cortinas conseguiremos que la estancia esté unos grados por debajo. Si, además, tenemos toldo el efecto será mayor. Además de conseguir bajar la temperatura, evitaremos que nuestros muebles se deterioren por el sol.

Si durante estas horas el sol da en nuestra fachada, será interesante evitar abrir las ventanas, de modo que no entre el aire caliente. Pero claro, ¿quién es capaz de estar en una habitación cerrada? Para sobrevivir podemos recurrir a un truco con el que podemos refrescar esta zona: poner plantas y regarlas.

A medida que las horas pasen podremos ir subiendo persianas y abriendo ventanas y puertas. Si tenemos la gran suerte de que entre nuestras habitaciones se crean corrientes de aire, tendremos la mitad del trabajo hecho.

Evitar los aparatos eléctricos

Los televisores, aspiradores o el propio ordenador emanan calor. Si estamos usando la vitrocerámica o el aspirador, éste calor será temporal; sin embargo, en los aparatos que se quedan en stand by sí que siguen recalentando el ambiente. Es por ello que es importante desenchufar aquellos electrodomésticos que emanen calor y que además nos están haciendo gastar luz sin ser usados.

Ahora bien, volvemos al caso anterior: ¿qué hacemos si no queda otro remedio que utilizar uno de estos aparatos? Si estamos en la cocina, es importante encender el extractor de humos. Además de eliminar olores se deshará del calor residual de la cocina. Por otro lado, si el calor es insoportable y no corre aire, sólo necesitamos un ventilador. Aunque el aire acondicionado nos de la sensación de aire más frío, el ventilador consume hasta un 90 % menos y si le echamos imaginación podemos conseguir refrescar el ambiente. El truco es tan sencillo como colocar un bol con hielo y sal delante.

¿Aparatos que generan calor? En verano, no

Una vez vistos todos los "problemillas" que nos genera el calor, ahora toca ponerlo de nuestro lado. Y es que durante la época estival podemos ahorrarnos el uso de algunos aparatos, como el secador de pelo o la secadora. Del mismo modo, ya no hace falta recurrir al microondas para descongelar la comida, con sacarla un poco antes nos ahorraremos ese plus de electricidad y la comida llegará en mejor estado a nuestro plato.

En resumen, que estos consejos junto con una buena tarifa de luz nos pueden hacer ahorrar un buen pico durante los meses de más calor.

Fuente: http://comparador.elmundo.es/